Una mala gestión suprime las ideologías.

Ayer se produjo un hecho insólito en la historia de España, un gobierno de derechas subía el impuesto del IRPF. Ésta era una de las distintas medidas que aprobó el gobierno de Rajoy para hacer frente a la cifra de déficit que deja el gobierno socialista saliente.
Igual de insólito era el hecho que acontecía el 12 de mayo de 2010. Un gobierno socialista congelaba las pensiones y bajaba un 5% el sueldo de los funcionarios. Una vez más, con el objeto de reducir el déficit que el propio gobierno socialista había generado.
Estas medidas no serían llamativas de no ser porque se han adoptado por partidos políticos, que de entrada, tienen una ideología contraria a las medidas que han acometido. Y es por eso llaman tanto la atención. Es lógico. Lo que no es tan lógico es que seamos tan simples de quedarnos en la medida en sí. Para entender un hecho hay que valorar que ha provocado ese hecho, cual es la causa, su génesis. La respuesta en ambos casos podría ser, simple y llanamente, la crisis.

Pero yo digo, ¿la crisis? Es cierto que la crisis ha afectado a todas las economías del mundo, en mayor o menor medida, esto argumento está más escuchado que la “barbacoa” de Georgi Dann en verano. Igual de escuchado es aquello de la burbuja inmobiliaria (que era de suelo no inmobiliaria, pero ahora no voy a entrar en este tema). Y demás argumentos que en mayor o menor medida nos han conducido a la situación actual. No obstante, quiero que leáis estos datos con atención:

– 2008: El gobierno socialista, acuciado por los partidos nacionalistas, deroga la ley de Estabilidad Presupuestaria aprobada por el gobierno de Aznar en 2001.
– Ese mismo año el déficit alcanza el 4,1% del PIB. (Recuerdo que el tope fijado por Europa es del 3%). Con esta cifra de déficit se pone fin a tres años de superávit (El año anterior el superávit había sido del 1,9%). La crisis entonces se empezaba a reconocer por el Gobierno socialista. En las elecciones generales de ese mismo año la había negado por activa y por pasiva. (ver vídeo debate Solbes-Pizarro no tiene desperdicio volverlo a ver)
– 2009: El déficit del Estado alcanza el 11,1% del PIB, el 11,1% nada más y nada menos.
– 2010: El déficit baja dos puntos, al 9,2% del PIB.
– 2011: Mientras Salgado afirmaba que este año el déficit no subiría del 6% comprometido con la UE, ayer Soraya Saénz de Santamaría nos decía que estaría en torno al 8%. Si esta cifra es real, supone tan sólo una bajada de un punto respecto al año anterior.

Todas las referencias, salvo la última que está pendiente de comprobación, han sido tomadas del Eurostat. Con estas cifras de déficit no es de extrañar que suba la prima de riesgo (en 2008 estaba en 27 puntos básicos, en 2011 ha alcanzdo casi la cifra de los 500 puntos básicos), y por ende quien nos preste dinero lo haga exigiendo intereses más altos, y como consecuencia de todo ello se recorten gastos y nos suban los impuestos. Nuestra situación es crítica no sólo como consecuencia de la crisis internacional o de la burbuja inmobiliaria, nuestra situación es tan crítica porque se derogó una ley que tenía por objeto evitar lo que ha pasado: Evitar que el Estado, las Comunidades Autónomas y Entidades Locales (de todos los colores, de todos y cada uno de ellos) pasaran de generar superávit a generar un déficit que se incrementó en 13 puntos porcentuales en sólo dos años. Eso es una auténtica barbaridad. Así lo han visto los mercados, así lo hemos sufrido nosotros y así lo seguiremos padeciendo hasta que esto, si es que es posible, se reconduzca.
Es por eso, a la vista de estos datos, que me hace gracia pensar que nos quejamos de que vivimos en una dictadura de los mercados. ¿Prestarías tú dinero a alguien que tiene pérdidas tan acusadas en sólo dos años? ¿A alguien que en los dos siguientes es incapaz de asumir sus compromisos presupuestarios? Yo, desde luego, no. Y esto en resumidas cuentas es lo que ha pasado. Sin perjuicio de que los mercados tengan parte de culpa, pero aquí como en todo, hemos de tratar de ser ecuánimes.
A ello hemos de añadir que España ha pasado de tener una deuda del 36,1% del PIB a una deuda del 61% (http://www.datosmacro.com/deuda/espana), ha cuadriplicado su deuda, y esa deuda hay que pagarla, y con intereses, algo que no hace más que incrementar la cifra de déficit. Básicamente, la cosa está jodida.

Como consecuencia de esta breve exposición de datos, sin ninguna pretensión económica, puesto que no soy economista, sólo me he limitado ha poner de relieve unos datos que están al alcance de todos, la conclusión es la ya sabida por todos: El gobierno socialista ha sido un gestor nefasto de la crisis económica.
Esa nefasta gestión, y no la crisis económica, es la que llevó, al propio gobierno socialista, en el 2010 a congelar las pensiones y bajar el salario de los funcionarios. Claro que una cosa es cierta. Sin crisis no habría tenido que gestionarla, y no nos hubieran hundido. Pero un gobierno está para gobernar, a las duras y a las maduras.
Es esa nefasta gestión la que lleva al gobierno del partido popular a adoptar las medidas que se adoptaron ayer. Por no hablar de la desviación de dos puntos en la previsión de déficit, pero eso es harina de otro costal, de la que probablemente oiremos muchas cosas en las próximas semanas.

Por lo tanto, ha sido esa nefasta gestión la que ha suprimido las ideologías de los dos principales partidos en España. Los unos y los otros han hecho lo que nunca hubieran querido hacer. Los que pagamos, somos nosotros, como siempre.
Me imagino lo difícil que esto estará siendo de digerir para los votantes del PP de toda la vida, llega Rajoy y les sube los impuestos. Me imagino lo atónitos que deben estar los socialistas, ellos que defendían la subida de impuestos, va el PP y adopta su medida (y no obstante la critican, ¡eso es oposición constructiva! Menos mal que decían que iban a hacer una oposición leal, ¿qué hubieran hecho si adopta una medida opuesta a la que se adoptó ayer?). Me imagino la cara que se le debió quedar ayer a Rajoy cuando sus ministros le dijeron, “de esta no te libras, vas a tener que subir los impuestos”. Me imagino muchas cosas…
Lo que no me imagino, sino que lo sé, es que 2012 va a ser un año mucho más duro que el 2011, donde la ideología no va a tener cabida, porque la mala gestión la ha tirado por la ventana, así que cuanto antes asumamos la realidad menos amargo se nos hará tragarla.

3 comentarios en “Una mala gestión suprime las ideologías.”

  1. «2011: Mientras Salgado afirmaba que este año el déficit no subiría del 6% comprometido con la UE, ayer Soraya Saénz de Santamaría nos decía que estaría en torno al 8%. Si esta cifra es real, supone tan sólo una bajada de un 1% respecto al año anterior.»
    Confundir un punto con un 1% me parece un poco fuerte, si hablamos porcentualmente la reduccion es de un 11,11%

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