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No te rindas

No te rindas, aun estas a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras, enterrar tus miedos,
liberar el lastre, retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros y destapar el cielo.

No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frio queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda y se calle el viento,
aun hay fuego en tu alma,
aun hay vida en tus sueños,
porque la vida es tuya y tuyo también el deseo,
porque lo has querido y porque te quiero.

Porque existe el vino y el amor, es cierto,
porque no hay heridas que no cure el tiempo,
abrir las puertas quitar los cerrojos,                                                                                                  abandonar las murallas que te protegieron.

Vivir la vida y aceptar el reto,
recuperar la risa, ensayar el canto,
bajar la guardia y extender las manos,
desplegar las alas e intentar de nuevo,
celebrar la vida y retomar los cielos,

No te rindas por favor no cedas,
aunque el frio queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento,
aun hay fuego en tu alma,
aun hay vida en tus sueños,
porque cada día es un comienzo,
porque esta es la hora y el mejor momento,
porque no estas sola,
porque yo te quiero.

Mario Benedetti.

Medidas controvertidas

A medida que se consolidan los nuevos ministros en sus asientos vamos descubriendo que deriva va a tomar el gobierno de Mariano Rajoy. La de hoy, “incluir sanciones a los políticos en el Código Penal”. A bote pronto es una medida que todos, en mayor o menor medida esperábamos. Con ello se pretende “exigir más responsabilidad” a los dirigentes, tanto nacionales, autonómicos como de las entidades locales, “que administran el dinero de todos sin descartar responsabilidades penales para aquellos que asumen gastos sin respaldo presupuestario, es decir, al margen de la ley que tiene que guiar el gasto, que es el presupuesto”. Esta es la forma en la que se ha expresado el portavoz de los populares Alfonso Alonso.
Me ha llamado la atención que se anuncie esta medida pocas horas después de que Cristóbal Montoro haya anunciado que la Ley de Estabilidad Presupuestaria permitirá que el Estado controle los presupuestos generales de las Comunidades Autónomas. Además se prevé que en el caso de que las CCAA sobrepasen una determinada cifra de déficit podrán ser intervenidas, temporalmente, por la Administración General del Estado.
Cierto es que todo esto todavía está por concretar, y que la ley aún no se ha aprobado. Pero con los elementos de juicio que tenemos podemos extraer las siguientes conclusiones:

– Las CCAA y las entidades locales van a tener muy crudo gastar más de lo que ingresen, puesto que se va a controlar por ley y por el Estado que sus presupuestos generales sean ajustados.
– Se prevén sanciones para aquellas entidades que no cumplan los objetivos de déficit.
– En el caso de que se “gasten” más de lo que presupuesten, no sólo se podrá intervenir el ente autonómico o local, sino que además los dirigentes que incurran en dicha actuación podrán estar cometiendo un delito.

A la vista de estas medidas sólo puedo concluir que ¿Qué clase de dirigentes nos permiten votar que es necesario imponerles por ley algo que es de puro sentido común? Vayamos por partes. A la vista de la situación en la que nos encontramos es obvio que estas medidas son necesarias. Pero esto es la superficie, hay que ahondar más en el porqué de estas medidas, y éste no es otro que nuestra clase política es una auténtica basura. Han sido, y a tenor de estas medidas se prevé que serán, unos incapaces absolutos, unos auténticos pródigos, que han malgastado y malgastarán el dinero público. Han agravado la crisis que estamos sufriendo y se prevé que seguirán cometiendo irresponsabilidades sino se les prohíbe por ley. No les basta con su compromiso con los votantes, a la vista está, además hay que amenazarles con penas de cárcel y sanciones para que hagan bien su trabajo. Ya veremos como se articula todo esto.

No obstante, ¿no tienen estas medidas algo de populistas? Yo creo que sí. ¿Es que no hay mecanismos para que los que nos han arruinado, tanto a nivel nacional, autonómico y local, paguen por lo que han hecho? Algunos contestan que sí, que han pagado en las urnas. A mi eso no me vale, primero porque no todos han pagado, y sino que le pregunten al PP valenciano. Y segundo, creo que hay que exigir algo más que responsabilidad política, en Islandia están juzgando a los dirigentes que abocaron el país a la crisis. Desconozco su sistema legal.

El nuestro lo conozco en parte, y desde aquí lanzo esta cuestión al que lea este post y lo conozca mejor que yo. En España existe una institución que se llama TRIBUNAL DE CUENTAS, cuya ley orgánica en su artículo segundo establece como funciones del mismo:

– La fiscalización externa, permanente y consuntiva de la actividad económico-financiera del sector público.
El enjuiciamiento de la responsabilidad contable en que incurran quienes tengan a su cargo el manejo de caudales o efectos públicos.

Y en su artículo 38 se establece:
1. El que por acción u omisión contraria a la Ley originare el menoscabo de los caudales o efectos públicos quedará obligado a la indemnización de los daños y perjuicios causados.
2. La responsabilidad podrá ser directa o subsidiaria.
3. La responsabilidad directa será siempre solidaria y comprenderá todos los perjuicios causados.
4. Respecto a los responsables subsidiarios, la cuantía de su responsabilidad se limitará a los perjuicios que sean consecuencia de sus actos y podrá moderarse en forma prudencial y equitativa.
5. Las responsabilidades, tanto directas como subsidiarias, se transmiten a los causahabientes de los responsables por la aceptación expresa o tácita de la herencia, pero sólo en la cuantía a que ascienda el importe líquido de la misma.

Desconozco la forma exacta en que se puede exigir esta responsabilidad contable, y si la misma se puede exigir a algunos de los que hasta hace poco han sido dirigentes nuestros, e insisto, tanto nacionales, autonómicos como locales. Bajo mi punto de vista o bien no hay forma efectiva de exigir esta responsabilidad o los dirigentes actuales prefieren hacer borrón y cuenta nueva sacándose de la manga una nueva serie de medidas “controvertidas” para exigir además de esta responsabilidad contable, una penal.
Claro que mi punto de vista en este ámbito no es todo lo amplio que debiera, por eso, de nuevo, insto a quién lea estas líneas a que arroje luz sobre esta cuestión a la que le llevo dando vueltas algún tiempo y no alcanzo a comprender del todo.

¿Qué es Navidad?

Preguntó en cierta ocasión
(ingenua curiosidad)
un niño de sopetón:
-Abuelo ¿qué es NAVIDAD? -.
-Allá por el año cero –
dijo con tono sincero
el anciano a su retoño
-en Belén de la Judea,
nació de una madre hebrea,
un hermoso Jesusín.
La madre, María, virgen,
el chaval, hijo de Dios-.
-Pero, abuelo,… ¿se acabó?-
pregunta desconsolado.
¡Nada! ¡que no se ha enterado!
Mas él no se desanima;
hacia la abuela, mimoso,
su curiosidad arrima:
-Hace frío en la cocina-.
La anciana, con voz cansina:
-Hace frío, ¡sí, señor!
Vamos hacia el comedor,
al amor de mi brasero-.
-Eso quiero…
… y otra cosa-
replicó el niño animado.
-¿Qué quiere mi prenda hermosa?-.
-Saber qué es la NAVIDAD-.
Sobraba la celosía;
en la calle, una cortina
de grandes copos caía
dejando el sendero blanco…
-NAVIDAD…
es un corazón ardiente
que palpita entre la gente
que se quiere de verdad.
Es la alegría de un niño
tratado con gran cariño.
Es la madre que amamanta
a su bebé mientras canta.
Es la puerta que se abre
para que entre el peregrino.
Es amor en el camino
que comparte lo que tiene:
el pan, el hambre, la paz…
Llamar hermano al hermano
y, al ajeno, dar la mano
en cualquier necesidad.
Sentir que el otro te quiere
y quererlo de verdad…
NAVIDAD…
es la gente que se añade,
ofrenda de luz y vida,
a nuestra comunidad…

Eso, mi querido niño,
prenda de mis entretelas,
creo yo que es NAVIDAD.
______________________________________
(Miguel López del Bosque)

La ignorancia campa a sus anchas y la humildad brilla por su ausencia.

A diario asisto atónito a la cantidad de barbaridades que puede decir la gente. Las dicen por la televisión, en la radio, en las redes sociales, en la calle… donde se tercie. Barbaridades que ponen de manifiesto la ignorancia que reina en esta España nuestra.
Siempre ha sido una costumbre muy española la de fanfarronear y la de hablar de cosas sobre las que no se tiene ni la menor idea. Hacer algún comentario gracioso, el chascarrillo de turno, cuando no se sabe que decir viene bien para salir del paso, el problema es que algunos van y se lo creen. Y después, ese ignorante, que ha leído u oído ese chascarrillo lo comenta como si fuera una verdad absoluta, y resulta que el que sabe que eso es una barbaridad, en lugar de sacarle del error piensa que eso es una gracia y le resta importancia… y así crece y crece la pelota hasta hacerse tan grande que se la cree hasta algún medio de comunicación y lo publica. Entonces la pelota pasa a ser noticia y lo que empezó siendo un chascarrillo se convierte en verdad absoluta para muchos. Esto ha pasado, y por inverosímil que parezca, ocurre.
¿Por qué ocurre? Pues porque somos unos ignorantes. Ahora que tenemos internet parece que eso de recordar las cosas no hace falta. Tenemos que pensar mucho contestar si el Tajo desemboca en el Mediterráneo o en el Atlántico, no sabemos lo que es un verbo transitivo, y si nos preguntan por la capital de Bolivia nos ponen en un compromiso.

A pesar de eso tenemos la osadía de dárnoslas de sabihondos, de expertos en todo, de opinar alegremente sobre el sexo de los ángeles y dar por sentado que lo que nosotros decimos es lo más sensato, lo más adecuado, y lo más supercalifragilísticoespialidoso. Somos así de cojonudos. Y ojo con querernos bajar del burro, porque somos capaces de empezar por llamarte facha y acabar mentándote a la madre que te parió.
De modo que además de ignorantes no tenemos ni una pizca de humildad. Tenemos internet, tenemos un espacio para decir lo que nos rote (lo que nos de la gana), y si encima somos cobardes lo podemos hacer desde el anonimato. ¿Qué no estoy seguro de lo que afirmo? ¿Qué no se muy bien de lo que hablo? Que más da… si seguro que la mayoría de los que me escuchen o lean tampoco tienen ni la más mínima idea.
Aparte de la cura de humildad, que nos hace buena falta a todos, tampoco estaría de más el que antes de lanzarnos a dar una opinión sobre uno u otro asunto nos molestáramos en saber de que va realmente ese asunto. Particularmente me hizo mucha gracia, dada mi condición de leguleyo, que después de las elecciones generales se montara una “campaña” (lo entrecomillo porque duró dos días y ya nadie se acuerda) para que se cambiara la ley D’hont, cuando la mayoría de los que clamaban por esa reforma no tienen idea de, primero: Por qué en España se adoptó la Ley D´Hont; segundo, que es un sistema de representación proporcional y las ventajas y desventajas que tiene frente a otros sistemas electorales; y tercero, que ellos en realidad lo que quieren es que la circunscripción sea única y no provincial. Cuando tratas de explicar esto pareces un bicho raro, así que directamente, como “el que sabe” al que me refería anteriormente, no le das importancia, remites algún blog donde hablan en profundidad y con conocimiento del tema y lo dejas estar, seguro de que más de la mitad de los que lean el blog no lo entenderán y que esa mitad no será ni la mitad de la mitad de los que lo vayan a leer.

Y con esto termino. Lo tenía que decir. Empezando por mí, menos hablar por hablar, más hablar con conocimiento de causa, y humildad señores, que buena falta nos hace a todos.